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CARTA DEL PRESIDENTE DE LA SIF

Castellón, a 22 de diciembre de 2014

UNA SIF DE NUEVA GENERACIÓN
Antes de argumentar ciertas ideas sobre el título elegido para la carta, permitidme que comparta con vosotros mi sentimiento de gratitud a todos los compañeros y compañeras que han participado en esta iniciativa. Con ella hemos podido recuperar la pequeña historia de nuestra asociación y algunas vivencias personales que han añadido trazas cálidas al exhaustivo relato, por fascículos, de nuestra breve trayectoria y de sus antecedentes. Si hiciéramos un balance de lo expresado en la serie y tuviéramos que dirigir nuestra mirada hacia un aspecto destacado, un vector relevante señalaría al enorme capital de relaciones acumulado en estos años.
Os sugiero que realicéis un pequeño ejercicio y que penséis en la situación en la que estaríamos si aquella idea de crear una asociación que nos ayudara a crecer profesionalmente, cuando la mayoría sólo pensábamos en términos de área, no hubiera fructificado. Por eso, quisiera que fuera por delante mi reconocimiento a los compañeros que tuvieron aquella visión. Seguramente, como acertadamente señalan los autores y autoras de las cartas que han precedido a ésta, nos encontraríamos con unas relaciones personales y profesionales más débiles. Como algunos me habréis oído comentar alguna vez, si tuviera que destacar un elemento destacable sobre mi pertenencia a la Junta Directiva de la SIF durante los últimos años, éste sería la posibilidad que me ha ofrecido para estrechar las relaciones de amistad con muchos compañeros y compañeras que comparten conmigo la pasión por la Ingeniería y por la Fabricación. Como colectivo, ésta es una fortaleza que tenemos que aprovechar.
Tras esta introducción, me gustaría profundizar sobre el titular, pero anunciándoos la dificultad de ser original, por cuanto la necesidad de mejorar nuestra misión, tomando como referencia a otras instituciones de referencia como la SME, o de seguir creciendo como sociedad, reinventándonos, ha sido una constante en las anteriores colaboraciones. Aunque es evidente que en estos diez años ya hemos conseguido que la SIF sea una entidad reconocida en ámbitos institucionales, académicos y profesionales, superando en resultados y dinamismo a asociaciones nacionales similares y con una historia mucho más extensa, creo que deberíamos ser ambiciosos y dar el salto que nos permita hacer frente a los retos futuros con cierta garantía. Como la incertidumbre sobre las pautas que van a guiar el diseño, desempeño y reconocimiento de nuestra actuación futura en los campos de la docencia y de la I+D+i es grande, tenemos que reflexionar sobre la necesidad de dotarnos de estructuras más potentes que nos permitan plantear objetivos más ambiciosos. Unas estructuras que han de ayudarnos a mejorar los resultados, tanto a nivel individual como de los diferentes grupos docentes y de investigación en los que nos integramos.
Aunque, tal y como ha quedado patente en las cartas, aún tenemos pendiente la consecución de algunos objetivos, que deberían haber estado en la agenda de esta década, a mi entender la agenda de los próximos años también debería dar cabida a acciones que potencien la creación de redes colaborativas que cubran los intereses de la mayor parte de nuestros asociados/as, prestando una especial atención a los formulados por esa nueva generación que se ha incorporado a la SIF en los últimos años. Deberíamos ser capaces de aprovechar la potencialidad de este colectivo, habituado a interaccionar en sistemas más abiertos, para dar ese nuevo impulso, dando por hecho que los ya veteranos también vamos a seguir empujando en esa dirección.
Para ello, desde la Junta Directiva nos comprometemos a liderar una reflexión abierta que nos permita trazar las estrategias que han de guiar nuestro futuro inmediato. Un futuro que visiono exitoso si, tal y como se percibe en las diferentes cartas, seguimos comprometidos e ilusionados con este proyecto colectivo. Un apoyo que estoy seguro que hemos notado las diferentes Juntas Directivas y que en este décimo aniversario quisiera agradecer.
Castellón, a 22 de diciembre de 2014

Fernando Romero Subirón
Presidente de la SIF

FRS

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CARTA DE MIGUEL ÁNGEL SEBASTIÁN PÉREZ, SOCIO Nº 1 de la SIF

06 de Diciembre de 2014

Cuando tuve el honor de recibir de boca del Presidente de la SIF, nuestro querido compañero Fernando Romero, la  honrosa invitación de escribir una “carta del décimo aniversario” de nuestra Sociedad, un perverso lance del destino hizo escuchar a mi mente –que no a mis oídos- el término “vigésimo”. El reto estaba ahí y… sencillamente opté por aceptarlo.
Releyendo las “cartas” precedentes advertí que los orígenes y primeros pasos de la SIF estaban suficientemente cubiertos y que estos primeros diez años de existencia, y actividad, certificaban un nivel importante de consolidación para la Sociedad de Ingeniería de Fabricación. Seguro que ello, en sí mismo, justifica la existencia y utilidad de la SIF, pero “los tiempos que corren” y la excepcional época de cambios, actual y futura, obligan a las organizaciones a re-inventarse casi permanentemente, debiendo modificar para ello las “fortalezas” del futuro. A modo de ejemplo, o aún mejor de reflexión, indicar que el elemento identitario más nítido y patente que ha motivado el surgimiento y los primeros pasos de la SIF ha sido el Área de Conocimiento de Ingeniería de los Procesos de Fabricación, siendo bien sabido que las “áreas de conocimiento” se encuentran actualmente en “horas bajas”, de tal manera que seguro que no son percibidas con la misma intensidad por los socios más jóvenes, frente a cómo las experimentábamos en los años del cambio del siglo XX al XXI. Debemos pues re-inventar nuestra “misión” para poder afrontar el futuro con mejores circunstancias.
Pero no es en un “tiempo futuro” donde quiero armar estas líneas, sino en el particular “tiempo pasado virtual” que ha generado mi lapsus inicial de entender “vigésimo” en lugar de “décimo”.
Y efectivamente, desde la atalaya del supuesto “vigésimo” aniversario de la SIF, aprecio que ésta ha discurrido de una manera muy interesante y eficiente a lo largo de su segunda década de existencia. Sus sucesivas Juntas Directivas, de la mano de sus respectivos Presidentes, han encarado con visión y firmeza el quehacer de la SIF desde las dos acciones político-estratégicas, para mi modo de ver, esenciales: la elaboración del “Diccionario Tecnológico de Ingeniería de Fabricación” y el establecimiento de la “Planificación Estratégica de la SIF”. La primera de estas acciones puede parecer fútil, pero ¿no sería del todo deseable que las diversas materias docentes y las memorias de los concursos empezaran con un “según la SIF, ingeniería de fabricación es…”? Además ello podría ayudar a la hora de perfilar la misión y los objetivos de los sucesivos planes estratégicos.
Otro de los aciertos, que para mí ha tenido la SIF a lo largo de sus “segundos” diez años de vida, es su intento de estudiar y respetar el pasado tecnológico de la fabricación, principalmente en nuestros ámbitos más próximos. Aquellas tímidas iniciativas que surgieron a partir de la constitución del Grupo de Trabajo PATRIF, a finales de 2012, han llegado a producir un conjunto de repositorios de diversa índole (fotográfico, artículos, trabajos académicos, …) que están resultando ser unos interesantes y concurridos referentes no sólo para los socios, sino para toda persona interesada en el pasado tecnológico de la fabricación. Ello, unido a los archivos sonoros y de vídeos, completa un apreciable bagaje ofrecido “en abierto” a todo tipo de comunidades y ciudadanos, contribuyendo en buena medida a la alta visibilidad conseguida por la SIF, tal como atestiguan su elevado número de accesos.
Una cuarta línea de interés es la tipificación, publicación y divulgación de los contenidos y competencias inscribibles en  a  Ingeniería de Fabricación. Este “cuerpo de conocimiento” ha permitido avanzar en la certificación de profesionales y  de  titulaciones, de tal manera que los certificados de “conocimiento”, de “competencia” y de “concordancia de titulación”  emitidos por la SIF están generalizándose día a día y adquiriendo un reconocimiento creciente en los  ámbitos académico e industrial.
Finalmente, quisiera resaltar la importancia que, desde los inicios de la SIF, ha tenido el Congreso MESIC como eje  vertebrador de nuestra Sociedad y de sus miembros. Opino que además de su importante pervivencia a lo largo del  tiempo y de su calidad contrastada, debe ser destacada su decisiva y constante evolución, tanto en su formato y como en su estructura, adaptándose a las nuevas realidades sociales y tecnológicas. Entre los aciertos que se han ido incorporando se citan los debates monotemáticos a través de foros telemáticos, la publicación anticipada restringida on-line de sus trabajos y, sobre todo, la publicación posterior de trabajos seleccionados y/o “evolucionados” en la nueva Revista Digital de Ingeniería de Fabricación (RDIG), que recientemente ha sido incluida en prestigiosos portales de información científico-tecnológicos, con exigentes requisitos e indicadores de impacto y excelencia.
Con ello, cabe resumir los logros de la segunda década de existencia de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación en estos cinco ejes esenciales de actividad: Diccionario tecnológico; planificación estratégica; desarrollos y estudios histórico-patrimoniales; creación de un “cuerpo de conocimiento” en Ingeniería de Fabricación y las consiguientes actividades certificadoras; y el Congreso MESIC y Revista Digital de Ingeniería de Fabricación. Éstos, unidos a los ya conseguidos en sus primeros diez años de vida y a la importante renovación generacional experimentada, son, a mi juicio, los mejores activos que atesora la SIF y la base principal de esperanza en su futuro.
Aprovecho estas líneas para agradecer su esfuerzo a todas las personas que, de una u otra manera, han aportado y aportarán su «granito de arena” a este empeño colectivo a lo largo de los diez años ya transcurridos y de la próxima década aquí fabulada.
Toledo y Madrid, a tres de diciembre de 2014

Miguel Ángel Sebastián Pérez
Socio de la SIF

Carta 10aniversario MASP1

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CARTA DEL ACTUAL SECRETARIO DE LA SIF

17 de Noviembre del 2014

Estimados socios, queridos amigos
Ante todo desearía dar la enhorabuena a todos los miembros de la Sociedad por esta próspera y fructífera década de vida. Tengo el reto de expresar en palabras la vivencia y el crecimiento personal desarrollado gracias a la Sociedad.
Mi participación personal como socio de la SIF se remonta a la asamblea constituyente celebrada en Madrid el 24 de enero del 2004. Aunque con voto delegado, a través del Área de Ingeniería de los Procesos de Fabricación de la Universidad Politécnica de Valencia, ya nos habíamos movilizado con intenciones de
participación, actividades y otros trámites colaterales. Los contactos con José Domingo Zamanillo, Pedro Rosado, Jesús Seguí y de otros lograron finalmente cohesionar nuestro grupo e integrarse en la Sociedad.
En 2009 llegó nuestro órdago. Organizar el tercer Congreso del MESIC. Con el listón muy alto marcado por los anteriores organizadores (E.T.S. de Ingenieros Industriales de la UNED), nuestro grupo tenía que esmerarse para finalizar con éxito dicho desafío. Bajo la dirección de Jesús Seguí, el grupo organizó el Congreso y, aunque esté mal el decirlo, creo que logramos finalizar dignamente su desarrollo y ejecución. Organizar ponencias, comidas, gastos, protocolos, entrevistas con los políticos locales, publicaciones. Un mundo de gestiones que, como una ola, ves acercarse e intentas no naufragar con el embate.
El Premio de la SIF que se entregó en nuestro congreso en Alcoy estuvo dirigido a dos excelentes profesores:
Ángel María Sánchez Pérez y José Domingo Zamanillo. Premonitorio para José Domingo Zamanillo, que en paz descanse, podría interpretarse ahora como el homenaje a un profesor de doctorado que ha compartido conmigo momentos intensos de mis estudios.
El siguiente reto fue mostrar mi apoyo a la llamada de Fernando Romero, en febrero del 2012, formando parte de la candidatura a la Junta Directiva de la SIF. Fuimos ratificados en el cargo en la Asamblea General del 28 de marzo del 2012, en Madrid. Desde entonces se han sucedido una gran cantidad de actividades,
reuniones y contactos que han permitido alcanzar cotas de confianza y amistad que, de otra manera, tal vez, no hubiera logrado conseguir.
Debo resaltar los muy buenos momentos que hemos tenido y espero continuar teniendo con Emilio, Alfredo, Quim, Juanjo, Lorenzo y Fernando. Pilares fundamentales, a mi entender, del buen hacer de la Sociedad, profesionales comprometidos, que pueden impulsar, con ayuda del resto de los socios, a plasmar muchos años más de actividades de la Sociedad en el campo de la Fabricación.
Queda pues mi orgullo por haber contribuido con un pequeño porcentaje a crear la historia reciente de la Sociedad.
Enhorabuena y recibid un cordial saludo

Santiago Ferrándiz Bou
Escuela Politécnica Superior de Alcoy. Universidad Politécnica de Valencia
Secretario de la SIF

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CARTA DE NUESTRO ANTERIOR PRESIDENTE DE LA SIF

05 de Noviembre del 2014

En primer lugar quiero agradecer a la Junta Directiva de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación (SIF) que me hayan invitado a escribir esta carta. También quiero felicitar a todos los socios y entidades colaboradoras. Estoy totalmente de acuerdo con el contenido de las cartas que me han precedido y quiero manifestar que todos nos sentimos muy felices de poder celebrar los 10 años del nacimiento de la SIF, de su buen funcionamiento, y también muy esperanzados con el previsible logro de los retos futuros que nos esperan.
Los gratos recuerdos sobre la gestación de la SIF vienen a mi mente desde finales de los 80. Inicialmente, algunos de los que actualmente somos los socios más antiguos de la SIF nos veíamos con motivo de Tesis Doctorales, Proyectos de Investigación, Oposiciones y Concursos para acceso, promoción y/o consolidación de Plazas de Personal Docente e Investigador en la Universidad que lo requería, primero en el ámbito de las disciplinas de la entonces denominada Tecnología Mecánica y, posteriormente, en el del Área de Conocimiento de Ingeniería de los Procesos de Fabricación.
Durante dichos encuentros y, sobre todo, en los posteriores al inicio de la década de los 90 del siglo pasado, traen a mi mente aquellas conversaciones en las que nos animamos a organizar inicialmente cursos relacionados con la Ingeniería de los Procesos de Fabricación, con títulos de los cursos o de las intervenciones en ellos tales como: Tendencias Actuales en Fabricación Mecánica, ETSII de la UNED (Mayo de 1991); Técnicas de Implantación de Sistemas CAD/CAM, Cursos de Verano de la Universidad de Vigo (Julio de 1991); Aspectos Humanos en la Innovación Tecnológica, ETSII de la UNED (Febrero de 1992); Sistemas de Calidad, Diseño y Fabricación Asistidos por Ordenador, Cursos de Verano Universidad de Vigo (Julio 1992); o Implantación de Sistemas de Calidad Total, Cursos de Verano de la UNED en Ávila (Julio de 1993).
Estos cursos fueron un punto de encuentro en el que, además de impartir docencia, pudimos promover la colaboración entre nosotros. Las conversaciones mantenidas por los diferentes conferenciantes durante las actividades paralelas, entre clase y clase, fueron el germen con el que año tras año se fue consolidando nuestra colaboración, tanto en reuniones del Área de Ingeniería de los Procesos de Fabricación como en los distintos Congresos y Jornadas a los que se solía acudir y participar. Todas estas actividades confluyeron posteriormente en la generación de la idea de creación de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación y también del Congreso Internacional de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación (MESIC).
Durante este año 2014 estamos celebrando el 10º aniversario de la creación de la SIF. Esta realidad es una muy buena demostración de que, a veces, los sueños y las ideas se hacen realidad, tal como sucede en muchos de los procesos de fabricación: primero una idea, luego
un diseño, después un plan de trabajo que se transforma en un proceso para fabricar el objeto tecnológico deseado; es decir, la idea se plasma en una realidad física con esfuerzo y dedicación, que precisamente es lo que hemos hecho durante estos años, con unas grandes dosis de amistad y compañerismo.
Sinceramente opino que podemos estar orgullosos: hemos logrado una buena optimización del producto inicial, practicando y aplicando el principio de mejora continua, hasta conseguir la implicación de la mayoría de los profesionales que realizan actividades docentes y de I+D+I en las Universidades españolas, que con sus esfuerzos, sus apoyos y sus adhesiones se fueron sumando desde los inicios para converger en acuerdos y acciones que han mejorado las actividades de la Sociedad cada nuevo año.
El ambiente de motivación, colaboración, integración y participación, con esas grandes dosis de amistad a las que ya he aludido, ha sido fundamental para la consolidación y crecimiento de la SIF. La buena labor realizada en años anteriores se ha ido mejorando en los siguientes mediante una conjunción de esfuerzos, de jóvenes y no tan jóvenes, procedentes de Universidades, Centros Tecnológicos, Empresas y otras instituciones.
Entre todos estamos consolidando la idea inicial y también el carácter internacional de nuestro congreso bienal, el MESIC, y hemos premiado a personas y entidades por su dedicación a la realización de actividades relacionadas con los objetivos de la SIF, lo cual es un valor importante del reconocimiento de la repercusión social.
¡Ánimo, que sigamos mejorando y creciendo en la buena línea de lo realizado hasta la celebración de este 10º aniversario! ¡Que dentro de otros 15 años celebremos los 25 años de la SIF!

José Enrique Ares Gómez
Catedrático de la Universidad de Vigo
Ex-Presidente de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación

Carta 10aniversario SIF EAres formateada

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CARTA PRIMER SECRETARIO DE LA  SIF

20 de octubre del 2014

UN POCO DE HISTORIA
Hace diez años tuve el honor de participar como socio promotor, junto con otros tres compañeros (Fernando Torres Leza, Enrique Ares Gómez y Miguel Ángel Sebastián Pérez -en orden de firma-), en la redacción del acta fundacional de nuestra Sociedad de Ingeniería de Fabricación. Se firmaba así, a las 11 horas del 29 de enero de 2004, el día de la Asamblea Constitutiva, el certificado de nacimiento de una ilusionante idea que, por otra parte, había tenido un periodo de gestación un 50% superior a los clásicos nueve meses: trece y medio.
Manteniendo este símil biológico, su concepción -a todas vistas deseada- se remonta al 12 de diciembre de 2002, al plantearse en una de las comidas del XV Congreso Nacional de Ingeniería Mecánica, que tenía lugar en el Centro Tecnológico del Sur, en Cádiz, el interés por celebrar una reunión informal de profesores del Área de Conocimiento de Ingeniería de los Procesos de Fabricación (IPF), aprovechando la presencia de una nutrida representación de distintas universidades. La reunión se celebró esa misma tarde, constituyendo la mesa de presidencia los profesores Miguel Ángel Sebastián Pérez, Javier García-Lomas Jung, Enrique Ares Gómez y Manuel Sánchez Carrilero. En una sala en penumbra, con la sola iluminación de una pequeña mesa lateral, el primero de ellos abrió la sesión realizando un resumen histórico del Área de Conocimiento y enumerando un decálogo de sus principales problemas y aspectos críticos. Planteó igualmente diferentes acciones para abordar dichos problemas, entre las que figuró la creación de una asociación que aglutinase a los integrantes del Área de IPF. Finalmente consideró que esa reunión debería de provocar la convocatoria de una asamblea formal y más multitudinaria.
Durante esos trece meses y medio nuestra aún nonata Sociedad se fue gestando y desarrollando en reuniones como las que tuvieron lugar en la UNED, en la Ciudad Universitaria de Madrid, el 9 de abril de 2003, que supuso la creación de la Comisión Gestora y los Grupos de Trabajo; o la enmarcada en las primeras Jornadas de Coordinación de Ingeniería de Fabricación, en el Campus Tecnológico de la Universidad de Zaragoza, el 19 de junio de 2003.
Pero previa a esta concepción se constatan muchos otros momentos de confluencia o cortejo; más tímidos, sí, pero que fueron sumando intentos, voluntades, ilusiones y determinaciones. Aunque me consta que existen anteriores, los dos primeros en los que participé sucedieron hace ya 20 años: la reunión del Área de IPF del 15 de noviembre de 1994 en la Universidad Politécnica de Valencia, sobre contenidos de materias de Fabricación, coordinada entre las las Universidades asistentes; o la reunión sobre Enseñanza e Investigación en Ingeniería de Fabricación, dentro de los cursos de Investigación y Enseñanza en Ingeniería de Fabricación, celebrada en el Centro Asociado de la UNED en Ávila, el 23 de abril de 1994, entre cuyas acciones aparece por primera vez, explícitamente dentro del orden del día, la posibilidad de establecer una asociación.
Por tanto, es cierto, este año celebramos nuestro décimo aniversario como Sociedad legalmente constituida, y ello debe de enorgullecernos sanamente; pero recordad: esta realidad actual proviene de una idea mucho más antigua, de una suma de esfuerzos anteriores a nuestro nacimiento, de un conjunto de pioneros que hacen que, aunque cumplamos una década, detrás llevemos una experiencia mucho más extensa, una experiencia de décadas anteriores.
Un cordial saludo y enhorabuena a todos: son nuestros diez primeros años… pero son más.

Lorenzo Sevilla Hurtado
Primer Secretario General de la
Sociedad de Ingeniería de Fabricación

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CARTA DE NUESTROS SOCIOS DE LA UNIVERSIDAD DE CADIZ

3 de octubre del 2014

Estimados socios, queridos amigos.
Para algunos de nosotros la Sociedad de Ingeniería de Fabricación es algo más que una sociedad. Han pasado ya diez años y lo hemos vivido de cerca, pero ahora echamos la vista atrás. Ahora nos damos cuenta de que hemos crecido, prácticamente de forma paralela pero, al igual que sucede con un hermano, esta evolución no es apreciable día a día. Es cuando se evocan los recuerdos cuando te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y cuánto cambian las cosas. La SIF ha crecido con nosotros, y los recuerdos son inmejorables; recuerdos de apoyo, de ánimo, de interesantes jornadas, de sólidas amistades y muchos más. Ahora que hemos madurado, es de justicia que le demos su merecido reconocimiento.
Nosotros, los que podemos ser llamados la “generación SIF”, empezamos nuestro singular camino cuando aún éramos estudiantes de Ingeniería y colaboramos en la organización del XV CNIM en Cádiz, donde se fraguó lo que hoy día es la SIF. Nuestros primeros pasos en la Ingeniería de Fabricación fueron precisamente en el Primer MESIC (o CISIF, como lo conocimos algunos), donde también tuvimos la suerte de aportar nuestro granito de arena en la organización técnica. Todavía anda fresca en nuestros recuerdos aquella inolvidable experiencia en Calatayud, donde nos integramos a esta gran familia. En ese momento no éramos conscientes de lo que habíamos hecho, pero habíamos participado en un hecho histórico dentro de la SIF y de la Ingeniería de Fabricación en España; sólo éramos unos chavales de Cádiz intentando ayudar y aprender.
Ya en el Segundo MESIC, en Madrid, publicamos nuestros primeros trabajos, algunos desarrollados en estancias financiadas por la SIF, y fue allí donde realmente sentimos que la SIF era una sociedad especial, una gran familia que nos cobijaba y aconsejaba. Y lo hizo bien, porque en el Tercer MESIC, en Alcoy, aumentamos y diversificamos nuestra producción científica, además de establecer relaciones que, a posteriori, han resultado ser decisivas en nuestro desarrollo personal y profesional.
Como parte de la SIF, no dudamos un ápice en organizar el 4º congreso de la sociedad, nuestro 4º MESIC, el de Cádiz, a sabiendas de que sería un reto difícil y que requeriría un gran esfuerzo. Hoy en día no recordamos las horas que empleamos en su preparación, ni las tediosas actividades de la secretaría técnica. Los recuerdos son los de un congreso de éxito, al igual que todas y cada una de las ediciones del MESIC, pero con nuestro propio sabor, en casa, y donde dejamos clara una misiva como anfitriones que nos gustaría sacar del recuerdo y compartir, de nuevo hoy, con todos los socios y amigos: nuestra casa siempre estará abierta para la SIF.
Llegamos al final del camino con madurez, la madurez que nos da el doctorado. Porque en Zaragoza, en un marco incomparable, teníamos una tesis y casi tres cuartos entre los dos. Un Cum Laude y un borrador entregado, mientras se redactaba la versión final, entre sesión y sesión, en un congreso especial, donde además recibimos sendos premios a nuestros trabajos.
Hoy en día seguimos junto a la SIF, hace unos días en el CUIEET junto al grupo PATRIF, y junto a todos sus socios y amigos. Desde Cádiz queremos felicitar a la Sociedad de Ingeniería de Fabricación en este aniversario y a todos los que han “fabricado” esta gran familia.

Moisés Batista Ponce  Jorge Salguero Gómez
moi jorge
Dpto. de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial. Dpto. de Ingeniería Industrial e Ingeniería Civil
Escuela Superior de Ingeniería. Universidad de Cádiz

                                                                                                   

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CARTA DE NUESTRO SOCIO DE NÚMERO Y EXSECRETARIO DE LA SIF

3 de Septiembre del 2014

Diez años han pasado ya desde que se decidió arrancar con el proyecto de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación. Durante este tiempo se han desarrollado unas bases sólidas sobre las que seguir construyendo el futuro de este gran proyecto. La creación de un espacio común que aunara los intereses de las personas relacionadas con el apasionante mundo de la ingeniería de fabricación era una necesidad imperiosa. Sin embargo, esta consideración que ahora a posteriori es fácil hacerla requirió de la decisión y esfuerzo de un grupo de compañeros que hace 10 años decidieron coger el “toro por los cuernos“  y nos lanzaron a todos a este proyecto común. Por ello, en primer lugar hay que agradecer a estos compañeros su gran iniciativa sin la cual ahora no podría estar escribiendo esta carta.

La necesidad de crear este espacio común entorno a la Ingeniería de Fabricación era evidente. La Ingeniería de Fabricación es por definición una disciplina multidisciplinar de especial idiosincrasia que no se podía abrigar bajo el paraguas de otro tipo de sociedades científicas o profesionales más específicas, como venía sucediendo. Requeríamos de un espacio propio donde poder desarrollarnos. Además, la importancia que tiene la ingeniería de fabricación es clara si tenemos en cuenta que es casi tan antigua como el hombre.

A pesar de esta necesidad imperiosa, nuestra Sociedad, que a partir de ahora me referiré a ella como SIF, ya que aunque no es un término demasiado formal si nos llega al corazón a los que estamos implicados,  es muy joven si la comparamos con otras similares en países avanzados científica y tecnológicamente. A pesar de ello durante estos 10 años hemos demostrado un gran dinamismo e interés para seguir progresando y dotando de mayor contenido a la SIF. A partir del mismo momento de su fundación,  las actividades e iniciativas desarrolladas por y bajo el amparo de la SIF no han cesado. No es momento ahora de hacer una enumeración de lo realizado, pero si conviene destacar que ha sido en diversos frentes, sociales, normativos, científicos, de internacionalización, de reconocimiento a personas y entidades. A pesar de ello, desde mi honesto punto de vista como socio de número, lo más importante es que el numeroso grupo de personas que estamos asociados ha demostrado ser una gran familia donde las relaciones personales y profesionales han podido madurar y progresar. Sin este entramado de relaciones nada podría funcionar. Por ello, mi segundo reconocimiento es a todos los socios que durante esta década ha colaborado para que la SIF se asentara y progresara año a año.

La SIF ha logrado en poco tiempo un gran prestigio. En mi condición de antiguo secretario de la SIF lo puedo corroborar. Los hechos lo avalan. Nuestra presencia en plataformas tecnológicas, en foros de colaboración empresarial, en medios de comunicación, la importante representación internacional en nuestro Congreso bianual son claros ejemplos. Gran parte de estos logros se deben al trabajo desinteresado de las diversas juntas directivas que han dirigido los devenires de la SIF. Como antiguo secretario puedo asegurar que el trabajo de la junta directiva es arduo a veces, pero enormemente motivador y gratificante.  Por ello, no sería del todo justo si en esta carta no hiciera expreso reconocimiento a la labor de los compañeros que han ocupado cargos en las diversas juntas directivas. A todos ellos mi consideración y espero que la de todos los socios.

Sin embargo, sería demasiado condescendiente y simplista decir que ya está todo hecho. Todo lo contrario, queda mucho por hacer. Basta que miremos a sociedades hermanas como la SME para que nos demos cuenta. El futuro es prometedor pero requiere seguir aplicando esfuerzo, iniciativa, ideas y la implicación de cada vez más socios. Como he dicho, sin la ayuda de los socios de ninguna manera sería posible progresar. Hay numerosos aspectos que hay que reforzar, como es la apertura a otros colectivos que complementan la ingeniería de fabricación y refuerzan su multidisciplinariedad, la captación de un mayor número de socios colectivos procedentes de organizaciones empresariales, el establecimiento de relaciones internacionales con sociedades hermanas, la implicación de un mayor número de socios en el desarrollo de las actividades dela Sociedad, la participación y fomento de actividades formativas y de elaboración de manuales de buenas prácticas, etc.  Son muchos frentes para atacar pero las bases desarrolladas estos diez años son muy sólidas y el futuro es prometedor. Si alguien dudaba del éxito de la SIF ya tiene la respuesta.

Joaquín Barreiro García

Socio de número y ex Secretario de la SIF

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CARTA DE NUESTRA SOCIA PIERA MARESCA

16 de Julio del 2014

Estimados socios:

Tengo el honor de redactar esta carta y dirigirme a todos vosotros, a petición del Presidente de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación, con motivo del décimo aniversario de la SIF.

Aunque formalmente me he incorporado a esta Sociedad en julio de 2012, se puede decir que mi primer contacto con la Ingeniería de Fabricación en España empezó en el año 2006, cuando como alumna de doctorado en “Ingeniería Mecánica” de la Universidad de Salerno (Italia), llegué a la Universidad Politécnica de Madrid para realizar una estancia limitada durante un periodo de sólo seis meses, que después se trasformó en una estancia mucho más larga. Por aquel entonces, tuve la posibilidad de obtener una beca para el “Laboratorio de Fabricación” de la actual Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial (ETSIDI) y de seguir mis estudios de doctorado a través de un convenio de cotutela que se firmó ad-hoc entre la UPM y mi universidad de origen. Este hecho implicó mi incorporación al programa de doctorado de fabricación industrial de la entonces EUITI y supuso cambios sustanciales en los objetivos de mi tesis, con orientación más acentuada hacia la metrología dimensional.

En la UPM tuve la suerte de poder desarrollar mi tesis gracias a la ayuda y soporte de los miembros del grupo de investigación “Ingeniería de Fabricación y Ensayos Mecánicos” al que me incorporé definitivamente en el año 2007. Ser miembro de este grupo me permitió participar en mi primer MESIC, celebrado en Madrid en ese mismo año 2007, donde tuve el privilegio de conocer personalmente a muchos miembros de la SIF y comprender más profundamente el alcance de sus actividades.

El tema de investigación de mi tesis doctoral se convirtió en el hilo conductor de los siguientes congresos en los que participé nuevamente: el MESIC 2009 en Alcoy, el MESIC 2011 en Cádiz y el último MESIC 2013 en Zaragoza. Estos congresos han contribuido al desarrollo de mi investigación en el ámbito de la metrología dimensional con equipos ópticos digitales, pero no sólo esto, sobre todo me han dado la oportunidad de relacionarme con personas de notable relevancia científica, con las que he tenido el placer de intercambiar diversos puntos de vista y crear nuevas formas de colaboración que han enriquecido posteriormente mi camino profesional. Además, puedo afirmar que, en muchas ocasiones, las relaciones establecidas han trascendido más allá y hoy cuento con excelentes amigos que he conocido a través de la SIF.

Siempre que ha sido posible, he participado en las asambleas de la Sociedad, siendo para mí un referente de información puntualmente actualizada e importante para mi carrera académica y científica en el ámbito de la ingeniería de fabricación. Asimismo, me estimula de cara a futuro, la posibilidad de ofrecer mi personal contribución a una comunidad de reconocimiento nacional como es la SIF.

Por último, me gustaría resaltar que me siento afortunada y con ventaja, también con respecto a mis colegas italianos, por formar parte de esta Sociedad que contribuye a potenciar una red entre investigadores, técnicos y empresas, creando un patrimonio común muy enriquecedor para todos.

No querría finalizar mi carta sin animar a la admirable familia de la SIF a continuar trabajando juntos para alcanzar aún más éxito en el futuro y seguir promocionando y desarrollando la Ingeniería de Fabricación en España y en el mundo. Deseo que dentro de 10 años podamos volver a celebrarlo juntos, lo que será sin duda reflejo de los éxitos conseguidos.

Un cordial saludo y enhorabuena a todos.

Piera Maresca
Profesora Titular de Universidad Interina
Departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción
Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial
Universidad Politécnica de Madrid

Parte 2.2

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09 de abril del 2014

CARTA DE NUESTRO PRIMER PRESIDENTE

baner 10 aniversario SIF

REALIZACIONES Y RETOS DE LA SOCIEDAD DE INGENIERÍA DE FABRICACIÓN

Se cumplen diez años de funcionamiento de la SIF y, aceptando una amable invitación de la actual Junta Directiva, aprovecho esta oportunidad para recordar algunos planteamientos fundacionales, analizar sus principales logros y evaluar posibles retos o perspectivas de futuro. Las tres siglas citadas, elegidas por los socios fundadores tras meditadas consideraciones, me sirven para esta breve revisión.

La SOCIEDAD asume en nuestro ámbito la función de dignísimas asociaciones que han recorrido y marcan un camino similar en otros países con más trayectoria histórica, capacidad económica y estabilidad organizativa. El Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, en síntesis, ofrecen modelos dignos de emulación, reflejada en documentos como revistas, libros, informes, actas de congresos, etc. En España es justo mencionar la aportación de asociaciones convergentes, como AFM-INVEMA, AENOR, AEC y algunas asociaciones sectoriales. La existencia constatada de varias entidades afines en cada país confirman la rica variedad de matices que la Ingeniería de Fabricación ofrece.

El segundo gran concepto que nos define, la INGENIERIA, es la concreción de la ciencia aplicada para la creación y oferta social de nuevos productos y técnicas. Un modelo marco muy exitoso en Europa es la Asociación de Ingenieros Alemanes, VDI, fundada en 1856. De los más de 600.000 ingenieros alemanes actuales, la cuarta parte pertenece a ella, y unos 12.000 son miembros activos, distribuidos por todo el país y con las más diversas especializaciones. Sus obras más destacables son: las prestigiosas recomendaciones técnicas o “Richtlinien”, muchas de ellas consolidadas en normas superiores, como la genial serie DIN 8580 “Clasificación de los Procesos de Fabricación”, tan completa como esencial para la enseñanza y la profesión; el periódico técnico-económico de gran formato, “VDI-Nachrichten”, con una tirada de unos 200.000 ejemplares semanales para sus socios y público en general; el apoyo a Congresos y revistas especializadas, etc. Buscando un paralelismo en España, podríamos hallarlo, con notable distancia en eficiencia y aportación social, en nuestro mejorable modelo de colegios profesionales.

Simplificadamente, la tecnología de FABRICACION equidista y combina la creatividad, la producción organizada en el taller y la ingeniería de la calidad. La infinidad de recursos aplicables en una fábrica la configuran como uno de los sistemas técnicos más complejos y hace que un buen diseño pueda reproducirse industrialmente con la mayor garantía de calidad. La competitividad obliga también a que la amplitud de mercado, la logística y el precio acompañen a las condiciones anteriores. Por la potencia de sus empresas multinacionales, por la mayor difusión de la lengua inglesa y su extensión hacia el mercado mundial, resulta digno de emulación el prototipo norteamericano de la SME, cuyas siglas traducidas a nuestro idioma y muchos de sus objetivos se reproducen en nuestra Sociedad de Ingeniería de Fabricación.

Siendo el trabajo esencial para la calidad de vida, es de justicia dar a conocer que las fábricas, y dentro de ellas las áreas de investigación, producción y calidad, mantienen de forma competitiva un gigantesco número de empleos directos y muchos más indirectos. Y de enorme utilidad, pues generan y acercan a la sociedad productos variadísimos, esenciales para la vida moderna, a precio asequible. Se confunde el término fabricación o sus tecnologías con la elaboración tradicional y manual, incluso en la desfasada voz inglesa “manufacturing” o en nuestra obsoleta “mano de obra”. Las industrias de fabricación más competitivas, como las del automóvil, ferrocarril, máquina-herramienta, aeronáutica, electrodomésticos, instrumentos de precisión, etc., combinan la mayor automatización con la paralela contratación y actualización de empleados cualificados. Hoy es necesario optimizar todos los recursos y turnos, empezando por las 8.765 horas que el calendario anual nos ofrece gratuitamente. Se requiere un planteamiento integral, de la A a la Z, incluyendo el análisis filosófico, la informatización avanzada o la potenciación de los valores humanos, sin las limitaciones de una visión parcial de la fabricación.

En estos diez primeros años la Sociedad de Ingeniería de Fabricación y sus miembros, sobre todo profesores universitarios españoles, han dejado huellas dignas de mención. Basta citar su serie de Congresos SIF-MESIC, el seguimiento de los planes de estudio, la difusión de ayudas a la investigación, el apoyo a trabajos y proyectos estudiantiles, o el reconocimiento a colegas destacados, así como a universidades, asociaciones y empresas con notable aportación a la innovación y desarrollo de la tecnología de fabricación: Patentes Talgo, UNED, AFM-INVEMA, AENOR… Recientemente hemos conseguido difundir la imagen de calidad de la ingeniería española haciendo triunfar con nuestros votos la candidatura del ingeniero José Luis López Gómez al Premio al Inventor Europeo del año 2013 de la Oficina Europea de Patentes.

Además del legítimo orgullo por estas realizaciones, quiero destacar la excelente relación entre los socios y órganos de la Sociedad, que facilita el relevo en el esfuerzo y la especialización de tareas, entre ellas las de las sucesivas Juntas Directivas. Por todo ello deseo al actual equipo directivo y a los grupos de trabajo de la SIF el mayor de los éxitos, tanto en sus labores de continuidad y fomento de la colaboración en nuestro país, como en sus proyectos para ampliar la participación del mundo empresarial y la internacionalización de sus acciones, especialmente en el ámbito iberoamericano, por nuestra mayor afinidad cultural y potencial de desarrollo.

Un cordial saludo,

Fernando Torres Leza,

Catedrático Emérito de la Universidad de Zaragoza

Primer Presidente de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación

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Descarga de la carta del Primer Presidente en este link

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29 de Enero de 2014

Estimados socios

Un día tal como hoy, hace exactamente diez años, el 29 de enero de 2004, se celebraba en la Sala de Grados de la ETSII de la UNED la Asamblea Constituyente de la SIF, acto fundacional de nuestra asociación. A esta reunión asistieron 49 profesores del Área de Ingeniería de los Procesos de Fabricación que, junto a los 59 votos delegados, conformaban el conjunto de compañeros y compañeras, pertenecientes a 19 Universidades españolas, que constan como socios fundadores.
Ese mismo día, tras procederse a la elección del primer Presidente y de la primera Junta Directiva, los cuatro socios promotores procedieron a la inscripción de la Sociedad de Ingeniería de Fabricación en el Registro Nacional de Asociaciones. Con esta acción concluía la actuación de la Comisión Gestora, creada en Madrid el 9 de abril de 2003 con el objetivo de coordinar el conjunto de acciones encaminadas a la creación de la SIF, que se habían explicitado por primera vez el 12 de diciembre de 2002, en Cádiz.
Un día tal como hoy, hace exactamente diez años, también se aprobaron nuestros Estatutos, para cuya redacción se había creado un Grupo de Trabajo formado por cinco compañeros voluntarios, en Madrid el 9 de abril de 2003 y cuyo primer borrador se presentó en la reunión celebrada en Zaragoza el 19 de junio de 2003. Cabe recordar que las últimas modificaciones, previas a su discusión en la Asamblea Constituyente, se hicieron en El Escorial la noche anterior, el 28 de enero de 2004.
Por eso, hoy, exactamente diez años después, nos felicitamos porque la Sociedad de Ingeniería de Fabricación cumpla una década y, por ello, desde la actual Junta Directiva queremos trasladar nuestro agradecimiento a todas aquellas personas que trabajaron por este ilusionante proyecto que hoy es una realidad.

Un cordial saludo y enhorabuena a todos: son nuestros diez primeros años.

La Junta Directiva de la SIF

baner 10 aniversario SIF

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